Irlanda del Norte se encamina a unas elecciones anticipadas después de que sus legisladores no lograran superar los desacuerdos vinculados a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
El jueves último se cumplió el plazo para que los partidos políticos pro y antibritánicos de Irlanda del Norte, reunidos en el Parlamento regional, llegaran a un acuerdo para formar Gobierno antes de la medianoche.
La provincia británica del norte de la isla de Irlanda, cuyo Gobierno deben compartir ambos sectores rivales, está sumida en una crisis política desde que el partido republicano o antibritánico Sinn Féin ganó por primera vez las elecciones regionales, hace siete meses.
Sin embargo, el Sinn Féin no pudo formar Gobierno porque el Partido Unionista Democrático (DUP), la principal fuerza probritánica, se niega a hacerlo en protesta por los acuerdos posbrexit aplicados en el territorio, llamados Protocolo de Irlanda del Norte.
El protocolo, acordado por el Reino Unido y la Unión Europea (UE) con motivo del divorcio, establece controles aduaneros -es decir, aranceles- para productos que ingresan en Irlanda del Norte desde cualquier otro punto del Reino Unido.
La medida fue diseñada para superar el escollo que representaba para el Brexit la necesidad de mantener abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, que sí es parte de la UE.
Un conflicto armado de tres décadas entre republicanos y unionistas norirlandeses remitió con la firma en 1998 de un acuerdo llamado Viernes Santo que estipula que la región es parte del Reino Unido, pero que la frontera entre ambas Irlandas debe estar abierta.
Para no contravenir a este último punto, Londres acordó con la UE, en vez de gravar su comercio a través de la frontera en Irlanda, imponer aranceles a los productos que llegan a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña y el resto de las islas del Reino Unido.
La medida conformó a los republicanos, pero los unionistas se oponen porque dicen que esto los discrimina y amenaza su lugar dentro del Reino Unido.
Tras las elecciones de mayo y el triunfo del Sinn Féin, el DUP mantuvo su bloqueo sobre la operación de un Ejecutivo en pleno funcionamiento y se negó a nominar a un viceprimer ministro, lo que hizo imposible la formación de un nuevo ejecutivo ministerial.
El Ejecutivo británico debe asumir el control del Gobierno irlandés
Ahora, el nuevo Ejecutivo británico deberá asumir el control del Gobierno de Irlanda del Norte ante un bloqueo político regional vinculado al Brexit que se suma a las crisis política y económica que atraviesa el Reino Unido en su conjunto.
La ministra de Medio Ambiente, Therese Coffey , dijo este viernes a la cadena de televisión Sky News, que "claramente" no había "acuerdo suficiente" entre los partidos para evitar una nueva elección.