El expresidente brasileño y candidato Luiz Inácio Lula da Silva anunció en Río de Janeiro que en caso de ser electo en el balotaje del 30 de octubre convocará a una Conferencia Nacional de los Pueblos de las Favelas para que sean los líderes comunitarios los que participen de las políticas públicas en esas comunidades pobres.
Lo hizo al recibir a dirigentes comunitarios y referentes de los favelados en el Complejo de Favelas do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, luego de haber realizado el martes por la noche un acto multitudinario en Belford Roxo, municipio de la periferia de Río de Janeiro y una de las regiones más empobrecidas y violentas de Brasil.
"Necesitamos terminar de una buena vez con esta historia de que el Estado solo participa en las favelas cuando manda a la Policía a una operación. La Policía tiene que ser uno de los componentes, pero antes de la Policía, el Estado tiene que entrar con educación, salud, cuidado de personas. No es posible que las favelas aparezcan en las crónicas policiales con muertes y masacres", dijo Lula.
En el Complejo de favelas de Alemao, Lula prometió que instalará comités de cultura para desarrollar la industria de las artes y anunció que convocará a una "conferencia nacional de los pueblos de las favelas".
"Debemos convocar a pensar en las políticas públicas para las favelas", dijo Lula, que el 30 de octubre enfrentará al presidente Jair Bolsonaro en el balotaje de la elección presidencial luego de haberlo derrotado en primera vuelta por 48 a 43% de los votos, el 2 de octubre pasado.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) participó de un encuentro -antes de iniciar su caminata de campaña- con líderes comunitarios obreros, feministas, educativos, antirracistas y culturales de las favelas de la zona norte de Río, como Manguinhos y Maré.
Entre los interlocutores de Lula estuvo Anielle Franco, hermana de la concejala socialista Marielle Franco, asesinada por las milicias parapoliciales en marzo de 2018.
También lo acompañaron el comunicador René Silva, el exministro de Medio Ambiente Carlos Minc y el intendente de Río de Janeiro, Eduardo Paes, uno de los dirigentes del centroderechista Partido de la Social Democracia (PSD) que se alineó al PT en este balotaje.
Lula debe visitar también la favela de Rocinha durante la jornada de este feriado del 12 de octubre e Brasil, en el cual se celebra el Día de la Virgen de Aparecida, la patrona del país, además del Día de la Niñez.
En ese marco, el presidente Bolsonaro pretende visitar el santuario de Aparecida, en el interior de San Pablo, adonde estaban llegando cientos de miles de fieles.
Bolsonaro, que es católico, está encolumnado con los evangélicos neopentecostales, que son uno de los principales motores populares de la campaña.
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), la conferencia episcopal brasileña, condenó en un comunicado el uso político de la religión en el país luego de la visita que hizo Bolsonaro a la peregrinación de Cirio de Nazareth el domingo pasado, en Belém, estado de Pará.
Lula, en tanto, prepara una carta destinada a los evangelistas para defender las políticas públicas de libertad religiosa que hizo durante su gobierno entre 2003 y 2010 y ahuyentar fake news lanzadas por Bolsonaro de que un regreso de la izquierda puede "cerrar iglesias y perseguir a monjas".
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