Las fuerzas de seguridad iráníes dispararon balas y gases lacrimógenos durante nuevas manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini en Irán.
Distintas ONGs estiman que las protestas, que comenzaron hace casi un mes, dejaron al menos 108 muertos, muchos de ellos menores de edad.
Los cánticos de los manifestantes fueron interrumpidos por sonidos de bala en las ciudades de Isfahán y Karaj, así como en Saqez, la localidad natal de Amini, según videos difundidos por dos organizaciones por los derechos humanos basados en Noruega.
Nuevas protestas y huelgas en Irán
Los disparos se oyeron en Isfahán en medio de las “protestas y huelgas a nivel nacional”, dijo Iran Human Rights (IHR) en un video subido a Twitter. El grupo por los derechos kurdos Hengaw dijo que también se produjeron disparos en Saqez. “Las fuerzas de seguridad huyeron”, reportó.
En Teherán, las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos para dispersar una manifestación de abogados que coreaban “Mujer, vida libertad”, según imágenes difundidas por IHR. Al menos tres abogados fueron detenidos según el diario reformador Shargh.
La ONG IHR, con sede en Oslo, dijo que la represión de las protestas causó al menos 108 muertos desde fines de septiembre.
Por qué los iraníes protestas desde mediados de septiembre en Teherán y otras ciudades del país
Una ola de protestas sacude Irán desde el 16 de septiembre, cuando Mahsa Amini murió tres días después de caer en coma, tras haber sido detenida en Teherán por la policía de la moral por una supuesta infracción del estricto código de vestimenta de las mujeres de la República Islámica.
Este movimiento, el más importante desde las protestas de 2019 por un alza de los precios de la gasolina, llevó a jóvenes, estudiantes universitarios y escolares a sacarse el velo y enfrentarse en las calles a las fuerzas de seguridad.
Al menos 28 menores de edad murieron en las protestas y cientos fueron detenidos, la mayoría en prisiones de adultos, denuncian grupos de defensa de los derechos humanos dentro y fuera del país.
Estos disturbios agitaron particularmente Sanandaj, capital de la provincia del Kurdistán, en el oeste de Irán, de donde era oriunda Mahsa Amini.