Una ráfaga de misiles mató ayer a 12 personas en la sureña ciudad ucraniana de Zaporiyia, un día después de que una explosión dañara severamente un puente construido por Rusia en la anexada península ucraniana de Crimea que es vital para su ofensiva en Ucrania.
Los ataques en Zaporiyia, que provocaron el derrumbe de al menos un edifico residencial, fueron perpetrados con seis misiles lanzados desde zonas de la provincia de Zaporiyia ocupadas por Rusia, dijo la Fuerza Aérea ucraniana.
Zaporiyia es una de las cuatro provincias de Ucrania que Rusia se anexó este mes, en una apropiación de territorios condenada por el Gobierno ucraniano, la ONU y las potencias occidentales que más apoyan a Ucrania en el conflicto.
Inmediatamente después de los ataques, el gobierno municipal de Zaporiyia capital -una de las pocas ciudades de la provincia que no está ocupada por el Ejército ruso- dijo que 17 personas habían muerto, pero horas más tarde se corrigió y redujo la cifra a 12.
Más de 60 personas resultaron heridas, agregó en un comunicado, informó la agencia de noticias ucraniana Ukrinform.
Los múltiples ataques se produjeron después de que una explosión causara el sábado el colapso parcial de un puente que une la península de Crimea con Rusia.
El Gobierno ruso informó que el presidente Vladimir Putin reunirá este martes a su Consejo de Seguridad Nacional.
El puente de Kerch ha sido usado por Rusia para trasladar tropas y equipamiento militar a Ucrania en el marco de la invasión rusa del país lanzada en febrero pasado. También es un símbolo de la anexión rusa de Crimea, ocurrida en 2014.
La municipalidad de Zaporiyia dijo que "al menos 20 casas" y unos 50 bloques de viviendas, así como cuatro centros educativos, fueron alcanzados por los misiles disparados hoy. La ciudad ha sido atacada múltiples veces por el Ejército ruso. El jueves pasado, 17 personas murieron allí en bombardeos de Rusia.
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