El Rey Carlos III protagonizó un hecho que se viralizó cuando se manchó con un tintero. Pero disparó otro elemento más preocupante que su humor. Se notó claramente que sus manos estaban muy hinchadas.
Sus dedos parecen deformes, muy gordos, a tal punto que popularmente ya se refieren a ellos como "dedos salchicha". El tema es más serio, ya que el sucesor de la reina Isabel II tiene 73 años, y, por lo tanto, su salud es un motivo para tener en cuenta.
Es un fenómeno que ya se había notado en las manos de Carlos, cuando era el "eterno heredero al trono". Pero ahora que es el rey Carlos III, preocupa en un nivel mucho mayor.
El tema cruzó el atlántico. El diario New York Post, de tendencia sensacionalista, entrevistó a un médico que dio una primera aproximación: explicó que si bien "muchas condiciones" podrían causar dedos hinchados, algunas afecciones se deben principalmente a edemas o retención de líquidos.
El edema es una afección en la que el cuerpo comienza a retener líquidos en las extremidades, normalmente en las piernas y los tobillos, pero también en los dedos, lo que hace que se hinchen”, dijo el Dr. Nye.
Algo similar concluyó otro especialista al Daily Star, pero en Inglaterra: “El edema es una afección común y afecta principalmente a personas mayores de 65 años, ya que la capacidad de controlar los líquidos está restringida”.
Otra explicación para los dedos de Carlos III: la artritis
Desde España, el diario "As" también convocó a especialistas para que opinen. La hinchazón de los dedos del monarca pueden tener otro origen: artritis.
Como queda bien en claro, es una situación muy, pero no muy preocupante. Según consigna el diario español es “otra afección común en los mayores de 60 años. A menudo afecta tres áreas principales de la mano: la articulación del pulgar o cualquiera de las articulaciones de los dedos”.
“Los dedos generalmente se vuelven rígidos, dolorosos e hinchados y, aunque los medicamentos pueden ayudar con el dolor, la hinchazón puede permanecer”, detalla el especialista consultado por el diario.
También se explica que no hay problemas de salud inmediatos que se desprendan de los dedos hinchados y lo más probable es que sea un signo de su edad.