Ucrania afirmó que en lo que va de septiembre reconquistó más de 3.000 kilómetros cuadrados en el noreste del país y que expulsó a tropas rusas de varios puntos estratégicos, después de que Rusia anunciara un repliegue de la provincia de Jarkov para reforzar la región del Donbass, más al sur, a 200 días del inicio de la guerra.
"Desde comienzos de septiembre, más de 3.000 kilómetros cuadrados han vuelto bajo control ucraniano. En los alrededores de Jarkov hemos empezado a avanzar no solo en el sur y el este, sino también hacia el norte", precisó Valeri Zaluzhni, comandante en jefe del Ejército ucraniano, en un comunicado.
La cifra es aproximadamente 30% superior a la superficie mencionada el sábado por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
A comienzos de mes, el Ejército ucraniano anunció primero una contraofensiva en el sur del país, antes de lograr esta semana un avance fulgurante en el noreste, cuya velocidad tomó aparentemente por sorpresa a las fuerzas rusas.
En su discurso diario en el día 200º del conflicto, Zelenski agradeció a los militares ucranianos que "liberaron a centenares de nuestras ciudades y o pueblos (...) entre ellos los más recientes son Balakliia, Izium y Kupiansk".
Ucrania afirmó que expulsó a las tropas rusas de varios puntos estratégicos del este del país, después de que Moscú anunciara un repliegue de la región de Jarkov para reforzar el frente de Donetsk, más al sur.
En las zonas recuperadas por Ucrania, el sábado era posible observar camiones y blindados rusos carbonizados, algunos de ellos con la letra Z, el símbolo de la invasión el 24 de febrero, informó la agencia de noticias AFP.
El gobernador de la provincia rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, aseguró que miles de personas habían huido de Jarkov a Rusia.
"No ha sido ni la noche ni la mañana más fácil. En las últimas 24 horas, miles de personas cruzaron la frontera", resaltó Gladkov en Telegram.
Estas localidades son importantes nodos logísticos, de los que Rusia depende para abastecer a sus tropas en el este de Ucrania.
El Ejército ucraniano penetró en algunos puntos hasta una profundidad "de 70 kilómetros", y en cinco días tomó "más territorios que los conquistados por los rusos en todas sus operaciones desde abril", detalló el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Washington.
"Expulsaremos a los ocupantes de cada ciudad y de cada pueblo de Ucrania", se felicitó Zelenski, mientras que el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, agradeció a "los socios que respondieron la llamada, porque los éxitos de Ucrania en el campo de batalla son éxitos compartidos" y pidió a Occidente el envío de más material.
Este anuncio del Ejército ucraniano se produjo tras el "reagrupamiento" de las tropas rusas desde Jarkov hacia la provincia de Donetsk, una de las dos que integra la sureña región del Donbass, también foco de combates, para concentrar allí sus movimientos.
El anuncio ruso de un repliegue, junto a la versión ucraniana de que entró en la localidad de Kupiansk, son los cambios más significativos en la dinámica de batalla tras meses de combates en el este de Ucrania, que estaba dominada por Rusia.
Al contrario de lo que sostiene Ucrania, Rusia no atribuye su reorganización a derrotas militares sino a razones tácticas. Este domingo comunicaron que habían evitado que el "enemigo" se abriese paso en una de las líneas de defensa, según la agencia Interfax.
En paralelo, las tropas ucranianas denunciaron que las autoridades rusas que controlan los territorios ocupados en el este del país ordenaron a los hombres no salir de estas zonas ante la evolución del conflicto bélico y el endurecimiento de controles en Jarkov y Jerson, incluso con un toque de queda, según una publicación en Facebook.
Pese a las afirmaciones de Ucrania sobre sus avances, las fuerzas rusas prosiguieron sus bombardeos a lo largo del frente oriental, y en la región de Donetsk las autoridades dieron parte de 10 muertos y 19 heridos en los bombardeos.
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