El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ignoró la fecha patria en los festejos por el bicentenario del Día de la Independencia, para concentrarse en dos actos multitudinarios en Brasilia y Río de Janeiro, en los cuales acusó a la corte suprema de actuar fuera de la Constitución, se jactó de su vigor sexual y atacó a su rival electoral y favorito para el 2 de octubre, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Entre 13 y 10 puntos por debajo de Lula en las encuestas, Bolsonaro puso toda la infraestructura del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas para ejercicios militares por el Día de la Independencia al servicio de sus actos de cara a luchar por su reelección e intentar expandir el efecto de su protagonismo a los indecisos.
Acto en la capital de Brasil
En Brasilia, en un tono de alto voltaje electoral, Bolsonaro dio el discurso luego de haber encabezado el desfile oficial cívico militar por los 200 años de la independencia brasileña.
El mandatario, que habitualmente critica al Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) y a la justicia electoral por considerar que conspiran contra él, levantó la apuesta y prometió que pondrá en su lugar a quien juegue fuera de la Constitución.
"Pueden tener la seguridad de que es obligación de todos los poderes jugar dentro de las reglas de juego de la Constitución; con una reelección, haremos respetar las reglas de juego de la Constitución a todos aquellos que se atrevan a estar fuera de ella", afirmó, al lado de la primera dama Michelle Bolsonaro, el vicepresidente Hamilton Mourao, el magnate Luciano Hang y el pastor evangélico de ultraderecha Silas Malafaia.
El acto en Brasilia estuvo financiado por empresarios del agronegocio de los estados sojeros del centro del país, que llevaron a miles de militantes hacia la Explanada de los Ministerios.
Los seguidores de Bolsonaro pedían intervenir el STF mediante un golpe militar para remover a los jueces que asumieron con otros gobiernos.
No estuvieron en el acto central por el Bicentenario los jefes del Senado y de Diputados ni los de la corte suprema.