La Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que ha estado bajo “una tremenda presión” por la inminente publicación de un informe sobre la región china de Xinjiang. Beijing es acusado de reprimir a la minoría étnica musulmana uigur.
En una conferencia de prensa a menos de una semana de la finalización de su mandato, la expresidenta chilena dijo que recibió una carta de al menos 40 países, a los que no nombró, exigiéndole incumplir con su promesa de publicar el 31 de agosto un informe sobre las condiciones de la minoría uigur en esa región del noroeste de China.
Michelle Bachelet dijo que divulgará un informe sobre la situación de la minoría uigur en China a pesar de las presiones
La expresidenta dijo que su oficina trabaja para que el texto esté terminado en fecha. ”¿He estado bajo presión? Siempre hemos estado bajo presión desde varios lados, por todas partes y en todas las situaciones, diría yo”, afirmó.
“Estuve sometida a grandes presiones para publicar o no publicar el informe, pero no son estas presiones las que harán que lo publique o que renuncie a su publicación”, dijo Bachelet.
La exmandataria chilena visitó Xinjiang y otras regiones chinas en mayo pasado. Durante su viaje instó a Beijing a evitar medidas “arbitrarias” y denunció “actos violentos de extremismo”.
Bachelet también sufre presiones de ONGs internacionales para publicar un informe sobre la minoría uigur en China
Sin embargo, muchos países consideraron que su postura fue ambigua al abstenerse de criticar las políticas de Beijing. Esa visita era la primera de un Alto Comisionado para los Derechos Humanos en 17 años a China, y fue el resultado de largas negociaciones entre la ONU y el país asiático.
El portavoz de Human Rights Watch, John Fisher, dijo que sería una “negligencia en el cumplimiento del deber” que Bachelet le fallara a los uigures y otras víctimas. ”Está en juego su propia reputación y legado, la credibilidad de su oficina y la confianza de las víctimas y sus familias”, dijo en Ginebra, sede de la ONU.
En tanto, el relator de Naciones Unidas, Tomoya Obokata, consideró “razonables” las denuncias de las organizaciones internacionales sobre el trabajo forzado y la represión contra las minorías étnicas en China.
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