El presidente de Perú, Pedro Castillo, afirmó que continúa el hostigamiento contra él y su gobierno de parte de fuerzas opositoras que siguen pugnando por derrocarlo, una situación que se produjo ni bien asumió hace poco más de un año.
"Quieren bajar a un gobierno que ha sido elegido democráticamente, un gobierno que no ha venido a meter las uñas al erario nacional; sigue el hostigamiento, hostigamiento judicial, penal, no les importa quebrar a la familia, no les importa dejar a nuestros hijos huérfanos", sentenció el mandatario de izquierda en un discurso de inauguración de un colegio en Chiclayo, en el departamento norteño Lambayeque.
"Se ha diseñado una situación con la finalidad de quebrarnos", sostuvo Castillo.
El jefe del Estado reiteró días atrás que existe un plan "golpista" para desalojarlo del poder impulsado por sectores de la oposición en el Congreso, el Ministerio Público, el Poder Judicial y sectores de la prensa.
"Hoy estamos en un escenario político adverso para el país donde hay algunos grupos y personas que no quieren entender que hemos venido a representar al pueblo de un proceso en las urnas", apuntó.
"Somos un Gobierno que ha venido con las uñas cortadas”, refirió el gobernante, citado por el diario local La República y la agencia de noticias Sputnik.
"Hoy nos encontramos en un escenario político adverso por personas que no quieren entender; como una persona que viene desde abajo, que ha pasado por mucho sufrimiento, no nos van a tumbar porque hemos venido a luchar por este país”, agregó.
Castillo y personas de su entorno familiar y político cercano enfrentan investigaciones fiscales por presuntos delitos de corrupción cometidos durante su mandato que se inició el 28 de julio de 2021.
Desde ese momento, se sucedieron varios intentos por destituirlo gestados por una oposición muy dura de centroderecha, frecuentemente bajo el argumento de "incapacidad moral" para ejercer el cargo, una cuestionada figura constitucional.
En concreto, Castillo, quien sobrevivió además a dos intentos parlamentarios por derrocarlo, tiene cinco investigaciones fiscales por presunta corrupción y otra por un presumible delito del fuero civil en 2012.
Una semana atrás, la oposición llegó a acusar al dignatario de "traición a la patria" y al día siguiente la Fiscalía le abrió una sexta investigación, tras la cual se defendió asegurando que durante su gestión no hubo pruebas de corrupción.
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