El Senado de Estados Unidos dio una ajustada media sanción al proyecto de ley que postula amplias reformas en materia fiscal, climática y de atención a la salud, y es considerado clave para la gestión del presidente Joe Biden, informó la prensa local.
La iniciativa fue aprobada por el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, luego de que la compulsa quedara empatada entre los 50 senadores demócratas y los 50 republicanos, según la televisora CNN.
Tras 18 meses de negociaciones y retoques en su contenido, el proyecto -cuyo nombre oficial es Ley de Reducción de la Inflación- fue girado a la Cámara de Representantes.
El texto apunta a recaudar más de 700.000 millones de dólares en ingresos públicos en 10 años y destinar más de 430.000 millones a reducir las emisiones de carbono y prorrogar los subsidios al seguro de salud, y utilizar el resto del dinero para reducir el déficit fiscal.
Biden celebró la decisión y admitió que “requirió muchos acuerdos”, en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP. “La Cámara de Representantes debería aprobarla lo antes posible y estoy deseando promulgarla para que se convierta en ley”, agregó.
“Estoy seguro de que la Ley de Reducción de la Inflación será una de las más decisivas del siglo XXI”, afirmó el vocero demócrata Chuck Summer, según la agencia Europa Press.
Los demócratas aseguran que es la mayor iniciativa en términos de inversión para combatir el cambio climático que se haya hecho jamás en Estados Unidos y pretende reducir las emisiones de efecto invernadero en 40% con respecto a 2005 para fines de la presente década.
En cambio, los republicanos se mantuvieron unidos en su oposición a la iniciativa y creen que no conseguirá reducir la inflación e incrementará los impuestos, lo que podría hundir al país en la recesión. El vocero republicano, Mitch McConnell, advirtió que “los miles de millones de dólares que aumentará los impuestos en la recesión costarán empleos”.