La empresa del gas ruso, Gazprom, anunció una nueva reducción de los suministros de gas a Europa por el gasoducto Nord Stream. Oficialmente, se trata de una medida basada en el mantenimiento de una turbina, pero Bruselas está convencido de que es una decisión política para presionar a la Unión Europea frente a las sanciones aplicadas contra Moscú en represalia por la guerra en Ucrania.
”La capacidad productiva de la estación de compresión de Portovaya pasará a 33 millones de metros cúbicos el 27 de julio” indicó Gazprom, lo que supone alrededor del 20% de la capacidad del gasoducto, frente al 40% actual.
En junio, Rusia ya había recortado en dos ocasiones el volumen de entregas, alegando que el gasoducto no podía funcionar de manera normal sin una turbina que estaba en reparación en Canadá y no había sido devuelta a Rusia debido a las sanciones impuestas contra Moscú por su invasión de Ucrania.
Alemania y Canadá acordaron llevar el equipo a Rusia, pero la turbina aún no fue entregada. El gas se usa para mantener la industria en funcionamiento, generar electricidad y calentar los hogares en el invierno. En tanto, las preocupaciones aumentan sobre una posible recesión si Europa no ahorra suficiente gas y se requiere racionamiento para pasar los meses fríos.
Alemania asegura que no hay razones técnicas para reducir el suministro de gas desde Rusia
Tras conocerse el anuncio de un nuevo recorte de gas ruso, el gobierno alemán dijo que se trata de una decisión “política” y un “pretexto” para presionar a Occidente en el marco del conflicto de Ucrania.
”Según nuestras informaciones, no hay ninguna razón técnica para reducir las entregas”, dijo una portavoz del ministerio alemán de Economía a la AFP.
En un comunicado, el grupo alemán Siemens Energy, responsable del mantenimiento de la turbina, dijo que no veía “ninguna relación entre la turbina y las reducciones de gas que se han aplicado o anunciado”.
El Kremlin atribuye a las sanciones el nuevo recorte en el suministro de gas a Europa
El presidente ruso, Vladimir Putin, había advertido que si su país no recibía la turbina, el gasoducto funcionaría al 20% de su capacidad a partir de esta semana debido a la necesidad de mantenimiento de una segunda turbina.
Nord Stream, con una capacidad de 167 millones de m3 según Gazprom, conecta a Rusia con Alemania por el mar Báltico. Es una infraestructura estratégica para el suministro de gas a Europa, muy dependiente de los recursos energéticos rusos.
Los países occidentales acusan a Moscú de usar su energía como arma en respuesta a las sanciones adoptadas por la invasión.
El Kremlin, en cambio, asegura que las sanciones son el origen de los problemas técnicos que tiene el gasoducto.
En un comunicado anterior de Gazprom, también divulgado este lunes, el grupo ruso dijo que la entrega de la primera turbina en el centro de la disputa estaba bloqueada y se refirió a “problemas (debido a) las sanciones de la UE y el Reino Unido”. ”Su resolución es importante para permitir la entrega del motor a Rusia y para llevar a cabo las reparaciones completas y urgentes de otros motores de turbina de gas para la estación de compresión de Portovaya”, añadió.
En Alemania culpan a Moscú por las trabas y los recortes de gas
Siemens también refutó el argumento de Gazprom: “El transporte de la turbina podría comenzar inmediatamente. Las autoridades alemanas facilitaron a Siemens Energy todos los documentos necesarios para la exportación de la turbina a Rusia a principios de la semana pasada. Gazprom lo sabe”, explicó el grupo.
”Lo que falta, sin embargo, son los documentos aduaneros para la importación a Rusia. Gazprom, como cliente, está obligado a proporcionarlos”, agregó.
La Comisión Europea propuso a los países del bloque europeo que reduzcan su consumo de gas en al menos un 15% entre agosto de 2022 y marzo de 2023 en comparación con la media de los últimos cinco años en el mismo periodo para hacer frente a la caída de suministro. Pero varios países se oponen al plan de Bruselas.