El estado de Nueva York, epicentro de la pandemia de Covid-19 en 2020, desde hoy, ponen fin a la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, ante la fuerte caída de casos y en línea con el anuncio en los últimos días de otros estados gobernados por los demócratas.
El cuarto estado más poblado del país, con cerca de 20 millones de habitantes y casi 9 millones de ellos en la ciudad de Nueva York, no volverá a renovar la imposición de la mascarilla en comercios, restaurantes y empresas, cuando expire el jueves, anunció este miércoles la gobernadora, Kathy Hochul.
Sin embargo, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en centros escolares, residencias de ancianos, centros sociales y cárceles. A partir de ahora, serán los municipios y los comercios los que decidan si la exigen o no a sus trabajadores y clientes.
Los célebres musicales de Broadway, en el corazón de Manhattan, ya han dejado claro que optan por protegerse. "Mantenemos la obligación de la mascarilla y de la vacuna en todos los teatros hasta el 30 de abril", dijo a la agencia de prensa AFP Charlotte St. Martin, que preside la Broadway League.
El tapabocas seguirá siendo obligatorio asimismo en los transportes públicos -trenes, metros, autobuses, aeropuertos- regidos por la legislación federal.
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