Una reunión de la conducción ampliada del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia respaldó al expresidente como “líder histórico y comandante” y lo ratificó como jefe partidario para otro periodo y le reclamó al vicepresidente David Choquehuanca que no use su cargo “para dividir” a la fuerza ni “para organizar su propio partido político”.
En Cochabamba, el plenario emitió una declaración en la que respaldó “una defensa firme y militante del líder histórico y comandante de la Revolución Democrática y Cultural”, en referencia a Morales, a quien llamaron “mejor presidente de la historia de Bolivia”.
Advirtieron que el exmandatario sufre “ataques de enemigos internos y externos y de la derecha que ha puesto en marcha una campaña política de desprestigio en su contra”.
Decidió además que Morales siga como presidente del MAS, aunque eso debe ser ratificado en un próximo Congreso Ordinario. Morales, en 2022, cumple 27 años al mando de la fuerza, desde marzo de 1995, cuando fue fundado.
En otro punto de la declaración, la dirigencia pidió a Choquehuanca “que no use la vicepresidencia para dividir al Instrumento Político ni para organizar su propio partido político”, y le reclamó que “se dedique a hacer gestión en coordinación con las estructuras orgánicas” del partido.
El vicepresidente del MAS, Gerardo García, explicó que el pedido tiene que ver con denuncias acerca de que Choquehuanca, a través de seminarios y talleres, estaría promoviendo la creación de otra estructura política, reportaron los sitios de la red Erbol y el diario Página Siete.
El encuentro reafirmó también la defensa permanente del presidente Luis Arce y reclamó que se aparte a los “funcionarios golpistas” que apoyaron y fueron cómplices del golpe institucional contra Morales en noviembre de 2019.
Otro punto de la resolución lamenta que “algunas autoridades y dirigentes” coincidan en su discurso público con la “derecha”, una “abierta traición” al partido.