Las elecciones presidenciales se llevaron a cabo en Groenlandia, con un resultado sorpresivo: el partido ganador fue el Demokraatit, de tendencia independentista. El pueblo fue a las urnas con la sombra del presidente de EEUU Donald Trump, quien desea tomar control de la isla. “Creo que este es un resultado histórico en la historia política de Groenlandia”, afirmó su líder Jens-Frederik Nielsen. Tanto Demokraatit, como el segundo partido más votado Naleraq (de corte más populista), apoyan la independencia de Dinamarca pero difieren en el ritmo del cambio.