La aviación israelí atacó varias ciudades portuarias y el aeropuerto de Saná, la capital de Yemen controlada por los rebeldes hutíes aliados de Irán. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que una de las bombas cayó a pocos metros del lugar donde se hallaba cuando esperaba abordar un vuelo internacional. ”La torre de control de tráfico aéreo, la sala de salida -a solo unos metros de donde estábamos- y la pista sufrieron daños”, dijo Ghebreyesus en X. Según contó, tanto como sus colegas del organismo estaban a salvo. “Tendremos que esperar a que se reparen los daños en el aeropuerto antes de poder salir”, indicó, sin mencionar la fuente del bombardeo, citado por AP. Al menos cuatro personas murieron y 21 resultaron heridas en los ataques, informó EFE.

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