El Tribunal Supremo de Francia confirmó una condena de tres años de prisión contra el expresidente Nicolas Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias. Del total de la pena, sólo deberá cumplir un año de prisión efectiva, aunque será como domiciliaria y deberá llevar una tobillera electrónica. Sarkozy, quien fuera presidente entre 2007 y 2012, fue condenado por el Correccional de París en marzo de 2021. Dos años después, fue confirmada en apelación y el Tribunal Supremo volvió a ratificar la pena. Es el primer exmandatario que deberá cumplir de manera efectiva una pena. Los abogados de Sarkozy evalúan apelar la sentencia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, Francia. De todas maneras, no hay posibilidad de suspender la aplicación de la pena.
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