La Cámara de los Comunes británica del Reino Unido dio media sanción a la ley que permite el suicidio asistido en Inglaterra y Gales. La norma se aprobó  con 330 votos a favor frente a 275 en contra.  La medida fue planteada y desarrollada por la diputada laborista Kim Leadbeater, y cuenta con el apoyo del Primer ministro británico, Keir Stramer.  La diferencia de 55 votos permiten que el trámite parlamentario continúe y llegue a la Cámara de los Lores, previo al escrutinio final. Pero también se requiere de la presentación de enmiendas previo a un voto final que todavía tardaría meses. El debate duro aproximadamente cinco horas hasta consignar el resultado. Allí, los partidos dieron a los parlamentarios libertad de sufragio por considerar que se trata de un asunto de conciencia.