La iniciativa, propuesta por Brasil, busca acelerar los esfuerzos para erradicar el hambre y la pobreza, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).  Además de los países, la Alianza incluye a la Unión Europea, la Unión Africana, 24 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras y 31 entidades filantrópicas y no gubernamentales. Los firmantes se comprometen a implementar acciones específicas adaptadas a sus realidades, como los “Sprints 2030”, cuyo objetivo es erradicar el hambre y la pobreza extrema mediante políticas a gran escala. Uno de los principales objetivos de la Alianza es beneficiar a 500 millones de personas a través de programas de transferencia de ingresos en países de renta baja y media-baja para 2030, además de ampliar las comidas escolares para 150 millones de niños en regiones con pobreza y hambre. También se planea recaudar fondos a través de bancos multilaterales de desarrollo. La gobernanza de la Alianza estará vinculada al G20, pero no se limitará a sus miembros, y se espera que esté operativa para mediados de 2025. Mientras tanto, Brasil brindará apoyo temporal para coordinar las funciones esenciales de la iniciativa.