Donald Trump nombró al senador de origen cubano Marco Rubio como su candidato para asumir como secretario de Estado en su futuro gobierno, lo cual representa una buena noticia para la Casa Rosada. Su designación se conoció en momentos en que el presidente electo estadounidense se aseguró el control total del Congreso, según las proyecciones de las cadenas CNN y NBC. Rubio, de 53 años y una de las caras más conocidas del llamado lobby cubano en Washington, habla castellano con fluidez y será el primer latino en ocupar el cargo. En el pasado, fue uno de los mayores críticos del presidente electo, pero en los últimos tiempos se convirtió en uno de sus más férreos defensores. Además, su designación es considerada una gran noticia para el gobierno argentino. Rubio fue un duro crítico del kirchnerismo y llegó a pedir sanciones contra la expresidenta Cristina Kirchner por corrupción. Incluso, en un reportaje con el diario Clarín de principios de año dijo que Estados Unidos debería priorizar aliados como la Argentina y se mostró cercano al presidente libertario: “Milei lucha contra el cáncer del comunismo”, afirmó.