Si bien el foco de la política estadounidense está puesto en las elecciones presidenciales, el 5 de noviembre también se definirá una nueva conformación del Congreso, votación que también anticipan que será cerrada. La nueva distribución parlamentaria será clave para determinar si el presidente electo podrá llevar adelante su programa o si sufrirá un estancamiento burocrático. "Las elecciones al Congreso son tan importantes como la carrera presidencial porque el Congreso crea y aprueba las leyes que repercuten directamente en la vida de las personas", analizó Corryn Freeman, de Future Coalition, una organización que apoya a jóvenes activistas estadounidenses.