Luego de tres días de una carrera contrarreloj para apagar el incendio forestal en Grecia, los bomberos comenzaron a progresar, aunque persisten los focos de llamas. El fuego se originó el sábado y arrasa desde entonces los suburbios de Atenas. La cifra de evacuados supera los 50.000 y más de 10.000 hectáreas se quemaron. Además, las temperaturas de 45° alimentan las llamas. Tras pedir ayuda a la Unión Europea, República Checa, Francia, Italia, Rumania, Serbia y Turquía enviaron cientos de bomberos, helicópteros y 200 camiones cisterna para apoyar a los locales. Según informó un vocero de los bomberos, “hay focos de llamas”, pero ya no hay “zonas especialmente preocupantes”. “Estamos en una situación mejor en el frente”, dijo Costas Tsigkas, jefe de la asociación de oficiales de bomberos griegos, a la televisión estatal ERT este martes. El incendio comenzó el domingo en el municipio de Varnavas, a unos 35 kilómetros al noreste de Atenas, y alcanzó el lunes el suburbio de Vrilissia, a unos 14 kilómetros del centro de Atenas.
- Internacionales