Israel bombardeó el puerto de Hodeida, en la ciudad de Yemen, un día después de que los rebeldes hutíes lanzaron un ataque con drones en Tel Aviv. Este es uno de los primeros ataques anunciados por gobierno de Benjamin Netanyahu contra ese país controlado parcialmente por los hutíes, que reciben el apoyo de Irán y aliados del movimiento islamista palestino Hamas.
Los rebeldes hutíes atacaron barcos vinculados, según ellos, a Israel, desde hace meses en el mar Rojo y el golfo de Adén, y aseguran que lo hacen en solidaridad con los palestinos de Gaza. También lanzaron misiles contra ciudades israelíes, aunque la mayoría fueron derribados.
Sin embargo, el ataque con drones del viernes provocó la muerte de una persona en Tel Aviv.
“Tengo un mensaje para los enemigos de Israel: nos defenderemos por todos los medios. Cualquiera que nos ataque pagará un precio muy alto”, aseguró Netanyahu en un discurso televisado tras los ataques en Yemen.
“La sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio. El incendio que arde en Hodeida es visible en todo Oriente Medio, y su significado es evidente”, resaltó el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
El ejército israelí además informó que sus “aviones de combate golpearon objetivos militares del régimen terrorista hutí en la región del puerto de Hodeida” en el oeste de Yemen.
Este puerto, esencial para la ayuda humanitaria, sirve de “principal vía de suministro de armas iraníes desde Irán a Yemen, empezando por el dron utilizado en el ataque” en Tel Aviv, indicó el portavoz del ejército, Daniel Hagari.
El miembro del politburó de los hutíes, Mohamed al Bukhaiti, afirmó que Israel “pagará por atacar instalaciones civiles”. “Responderemos a la escalada con escalada”, amenazó. El Ministerio de Salud dirigido por los rebeldes afirmó que los ataques dejaron “al menos 80 heridos, la mayoría de ellos con quemaduras graves”.
Fuego y llamas
Según Mohamed Abdelsalam, alto cargo hutí, el ataque tenía como objetivo “instalaciones de almacenamiento de combustible y una central eléctrica” que suministra electricidad a Hodeida “para presionar a Yemen sobre su apoyo” a los palestinos.
“Responderemos a esta agresión. No dudaremos en atacar objetivos vitales del enemigo israelí”, aseveró Yahya Saree, portavoz militar de los insurgentes.
La televisión Al Masirah, dirigida por los rebeldes, difundió imágenes de yemeníes que supuestamente internados en hospitales tras los ataques, varios de ellos con vendas y tumbados en camillas.
Un hombre entrevistado por la cadena televisiva indicó que muchos de los heridos eran empleados del puerto, donde hubo un enorme incendio que se extendió y generó una imponente columna de humo negro, según se puede ver en las imágenes los ataques.
“Los equipos de protección civil y los bomberos intentan apagar el fuego que arde en los depósitos de petróleo del puerto”, indicó Al Masirah.
Un residente de Hodeida afirmó que la ciudad “está a oscuras, la gente está en la calle y hay colas en las estaciones de servicio, que cerraron”.
La respuesta de los Estados Unidos ante el ataque
“Reconocemos plenamente el derecho de Israel a la autodefensa”, anunció un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, y subrayó que Estados Unidos, aliado de Israel, “no participó en los ataques” contra Hodeida.
En diciembre, Washington creó una fuerza multinacional para proteger la navegación de los ataques hutíes en el mar Rojo, una zona estratégica para el comercio mundial; y lanzó numerosos ataques contra los rebeldes en Yemen desde enero, con la ayuda de Reino Unido.
Desde 2014, los hutíes y el gobierno respaldado por Arabia Saudita se enfrentan en ese país, lo que provocó una de las crisis humanitarias más graves del mundo.
El puerto de Hodeida es un punto de entrada clave para el combustible y las mercancías en las zonas controladas por los rebeldes, indicó Mohamed Albasha, analista de Oriente Medio para la empresa estadounidense Navanti Group.
“Ahora, los comerciantes temen que (estos ataques) empeoren la crítica situación humanitaria y de seguridad alimentaria en el norte de Yemen, ya que la mayor parte del comercio pasa por este puerto”, afirmó.
Para el movimiento libanés Hezbolá, aliado de los rebeldes hutíes y que también abrió un frente contra Israel por la guerra en Gaza, los ataques del sábado en Yemen anuncian “una nueva y peligrosa fase de un enfrentamiento muy importante en toda la región”.