Al menos ocho personas murieron en Estados Unidos tras el paso del huracán Beryl, degradado a ciclón subtropical, tras causar otras 10 víctimas en el Caribe. En Texas, donde entró como un huracán categoría 1 la madrugada del lunes, siete personas murieron a causa de caída de árboles, un incendio ocasionado por un rayo e inundaciones. Tres de los decesos ocurrieron en el condado de Montgomery, vecino de la ciudad de Houston, según reportaron autoridades locales citadas por la prensa. Otras cuatro víctimas ya habían sido reportadas en el área de Houston, una ciudad de 2,3 millones de habitantes que estuvo cerca de la trayectoria de Beryl. El fenómeno climático, que tras azotar Texas tomó rumbo nordeste en territorio estadounidense, causó una muerte más en la localidad de Benton, en Luisiana, dijo una autoridad local.
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