Como lo había hecho Rusia, el gobierno de Ucrania empezó a reclutar a la población carcelaria para afrontar la escasez de soldados en el frente de guerra. Más de 3000 prisioneros eran liberados de manera condicional y asignados a unidades militares después de que el Parlamento aprobó en junio el reclutamiento de detenidos, en un polémico proyecto de ley de movilización, afirmó la viceministra de Justicia ucraniana, Olena Vysotska. El país tiene una población penitenciaria de unas 42.000 personas, según las cifras remitidas por el gobierno a la Unión Europea. Son unos 27.000 presos que podrían ser elegibles para el nuevo programa, según estimaciones del Ministerio de Justicia. No aclararon cuáles son los requisitos que deben cumplir los detenidos para sumarse al ejército, ni si recibirán algún tipo de paga.
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