Tras liderar a un grupo de militares que llevaron adelante un intento de golpe de Estado contra el presidente de Bolivia, Luis Arce, el exgeneral del ejército, Juan José Zúñiga, quedó detenido. La Fiscalía General de Bolivia adelantó que iniciará una investigación penal en contra de Zúñiga y contra quienes lo acompañaron en la movilización militar en los alrededores del palacio presidencial. "Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia. No de unos cuantos, no de unos dueños que ya tienen 30, 40 años manejando el país", había justificado el destituido comandante del ejército en las afueras del Palacio Quemado, rodeado de soldados y unos ocho tanquetas militares. El máximo tribunal de Justicia de Bolivia condenó el levantamiento y lo calificó calificó como un atentado contra la estabilidad democrática del país.
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