Un alto funcionario de seguridad israelí afirmó  que la guerra contra Hamas en la Franja de Gaza podría prolongarse hasta fin de año. Con el fin de conseguir el objetivo de destruir al grupo islamita palestino. Los israelíes protestaron y pidieron un alto el fuego y la renuncia del primer ministro de línea dura Benjamin Netanyahu. Decenas de miles de personas salieron a las calles de Tel Aviv para exigir que el gobierno llegue a un acuerdo con Hamas para garantizar la liberación de los rehenes israelíes en Gaza. "Es posible que tengamos otros siete meses de combates para consolidar nuestro éxito y lograr lo que hemos definido como la destrucción del poder y las capacidades militares de Hamas", dijo el asesor de seguridad nacional Tzachi Hanegbi. "Para nosotros, la victoria significa destruir las capacidades militares de Hamas, traer de vuelta a todos los rehenes y garantizar que al final de la guerra no haya más amenazas de Gaza", agregó.