Pedro Sánchez y Javier Milei llevaron la crisis diplomática entre la Argentina y España a una situación sin precedentes. Los dichos del presidente en su discurso en la cumbre de Vox contra su par español y su esposa, Begoña Gómez, a quien tildó de “corrupta” sin nombrarla, fue la gota que rebalsó el vaso. “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo, porque lo tienen demasiado lejos. No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aún cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”, manifestó el Presidente durante su participación en el acto de Vox. Distintas fuentes españolas que siguen bien de cerca el conflicto con la Argentina aseguran que la corona acompañó la decisión política de Sánchez. Los dichos y la posición de Javier Milei habría enojado fuertemente al rey Carlos III. Esta situación fue el pretexto justo que adoptó La Moncloa, para marcar esta dura posición en contra de la Argentina.
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