Los tanques israelíes se adentraron en la zona oriental de Ráfah, llegando a algunos distritos residenciales de la ciudad fronteriza meridional donde se habían refugiado más de un millón de personas, lo que hacía temer más víctimas civiles. Los aliados internacionales de Israel y los grupos de ayuda han advertido en repetidas ocasiones contra una incursión terrestre en Ráfah, que está repleta de refugiados y donde Israel afirma que se refugian cuatro batallones de Hamás.