El gobierno de Brasil prometió unos u$s10.000 millones para reconstruir Rio Grande do Sul, donde se intensificaba este jueves la entrega de ayuda humanitaria para socorrer a la población sin vivienda, electricidad ni agua tras las históricas inundaciones. Al menos 107 personas fallecieron, 374 resultaron heridas y 136 están desaparecidas más de una semana después de que los ríos se desbordaran por las lluvias torrenciales en el estado de Rio Grande do Sul (sur), según Defensa Civil. Casi un millón y medio de personas resultaron afectadas, más de 164.000 fueron evacuadas y más de 60.000 viviendas quedaron dañadas por la catástrofe natural, que expertos y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático. Las inundaciones arrasaron también con la economía de ese estado agropecuario, y el gobernador Eduardo Leite habló el fin de semana de la necesidad de "un plan Marshall" de reconstrucción.