Al menos 43 presos murieron durante un motín en la Cárcel de Santo Domingo, en Ecuador, mientras unos 80 que habían escapado fueron recapturados por fuerzas de seguridad.
El incidente se registró en el Centro de Rehabilitación Social Bellavista de Santo Domingo de los Tsáchilas, ciudad ubicada a poco más de 150 kilómetros al oeste de Quito.
En el penal, que tiene una capacidad para albergar a 914 presos pero en realidad aloja a más de 1.600 en condiciones de hacinamiento, se produjo una pelea entre bandas y posterior intento de fuga. La fuerza informó en Twitter que unos 80 reos que se escaparon fueron recapturados y un policía resultó herido, aunque se encontraba en condición estable.
En declaraciones a Teleamazonas, el comandante de la Policía Nacional, Fausto Salinas, dijo que un reo, cabecilla de una banda delictiva y supuestamente involucrado en la masacre de la cárcel del Turi a inicios de abril estaría vinculado a este nuevo amotinamiento.
"La presencia de esta persona en la cárcel de Santo Domingo genera esa sensación de pugna y de violencia (…) Es una intervención en la cual hay disparos y se ha generado violencia", indicó Salinas.
El presidente Guillermo Lasso envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter a las familias de los fallecidos. "Mi más sentido pésame a los familiares y seres queridos de los fallecidos en el amotinamiento en la cárcel de Sto. Domingo. Este es un lamentable resultado de la violencia entre bandas. El ministro del Interior @CarrilloRosero está a cargo de los operativos para recuperar la paz", escribió en la red social.
A principios de abril, un motín en la cárcel de El Turi, en la localidad sureña de Cuenca, dejó un saldo de 20 muertos. En paralelo a una crisis carcelaria que suma motines con consecuencias trágicas, Ecuador lidia desde el año pasado con un ola de violencia que ha disparado las cifras de asesinatos, en especial los cometidos a través de sicarios, y que ha motivado la declaración de recurrentes estados de excepción y de emergencia para aumentar la dotación policial y militar en las calles e imponer toques de queda.
El último estado de excepción se decretó hace dos semanas, sin que se hayan frenado las muertes violentas.
Contados hasta marzo, van 959 homicidios en Ecuador mientras que en 2021 fueron casi 2.500, un 80 por ciento más que en 2020.