Kirsty Hayes entra a uno de los imponentes salones de la residencia oficial del Reino Unido con una sonrisa en su rostro, una mueca que, en público, es habitual vérsela desde que llegó a la Argentina como embajadora británica a mediados de 2021. Es que, como diplomática de carrera, busca mantener las formas ante la persona que sea o el gobierno nacional con el que le toque trabajar. “Creo que con la actual administración tenemos una gran oportunidad de trabajar de manera más estrecha”, asegura durante una entrevista, dejando entrever una mezcla de optimismo y expectativa del Reino Unido ante la llegada de Javier Milei a Casa Rosada. Sucede que, a pesar de la “compleja relación” histórica y ciertos roces por las Islas Malvinas y las del Atlántico Sur, la representante británica confía en mejorar una situación bilateral que se había desgastado durante la administración de Alberto Fernández.
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