Ante decenas de miles de personas reunidas frente a la playa de Copacabana, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro dijo que "el mundo entero es consciente de lo amenazada que está nuestra libertad de expresión, y vine aquí a luchar por eso, porque en Brasil no tenemos más ese derecho". Vestido con la camiseta amarilla de la selección brasileña, y acompañado por su esposa Michelle, el ex mandatario, de 69 años, había convocado a sus partidarios "a un acto pacífico, en defensa de la democracia y por nuestra libertad, sin carteles ni pancartas".  "En Brasil estamos cerca de una dictadura", enfatizó Bolsonaro, rodeado de una nutrida cantidad de seguidores que se extendía junto a la playa. En la playa, pidió un aplauso para Elon Musk: "Tuvo el coraje de mostrar con pruebas hacia dónde va nuestra democracia".