Todos los menores, mujeres y ancianos que se encontraban refugiados en los sótanos de la planta metalúrgica de Azovstal en Mariúpol han sido evacuados, informó la viceprimera ministra ucraniana. Entretanto, Kiev impulsa esfuerzos diplomáticos para salvar a alrededor de 2.000 militares que resisten al interior de la acería, muchos de ellos heridos, a lo que se suma la escasez de medicinas y alimentos.
En el día 73 de la guerra en Ucrania, las tropas locales solidificaron sus posiciones alrededor de la segunda ciudad más grande del país: Járkiv, según informes militares de Occidente.
Sin embargo, las tropas rusas continúan su asedio, incluidos ataques contra la planta siderúrgica Azovstal, en Mariúpol, en un intento por completar su control sobre la estratégica ciudad portuaria del este del país antes del 9 de mayo, día simbólico para Moscú que conmemora el triunfo de las fuerzas soviéticas sobre las fuerzas nazis de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial.
Pese a los asaltos contra la acería, último bastión de los ucranianos en Mariúpol, nuevas evacuaciones de civiles se registraron en las últimas horas, confirmó la misión de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).