Los patos migratorios parecen ser los culpables del incremento de los brotes de gripe aviar en vacas y en aves de corral en Estados Unidos, principalmente en Texas. No obstante, según el Comisionado de Agricultura del estado, Sid Miller, estas aves portadoras del virus deberían dirigirse pronto hacia el norte. Esta última semana, el Gobierno de Estados Unidos informó de distintos casos de la enfermedad en siete distintos grupos de ganado lechero de Texas y en una persona que estuvo en contacto con vacas, que se transformó en el segundo caso humano del país. Esto convierte Texas, que es el mayor productor de ganado vacuno de Estados Unidos, en el estado más afectado por los primeros brotes de la historia nacional.