Según EFE, varios empleados quedaron atrapados y hay al menos cinco policías heridos, uno de ellos de gravedad. En tanto, intensos tiroteos y duros enfrentamientos se registraron en la principal plaza pública de Puerto Príncipe, Champs de Mars, muy cerca del Palacio Nacional, entre los pandilleros y la Policía.
Los miembros de las bandas armadas, pertenecientes a la coalición ‘Vivir Juntos’, liderada por el poderoso Jimmy Cherizier, alias “Barbecue”, consiguieron incendiar un vehículo blindado de la Policía Nacional en las inmediaciones del Palacio Nacional.
Las armadas bandas, que controlan alrededor del 90% de Puerto Príncipe, habían prometido recientemente que tomarían el Palacio.
Qué está pasando en Haití
Se trata de un nuevo incremento de la tensión, dentro de la escalada de la violencia que vive Haití desde finales de febrero con ataques de las bandas a instituciones, empresas, propiedades privadas y cárceles, con la consiguiente fuga de unos 3600 presos, muchos de ellos miembros y cabecillas de los grupos armados. Mientras tanto, Haití está a la espera de la implementación del Consejo Presidencial de Transición que debe elegir un primer ministro y preparar el camino para la celebración de elecciones presidenciales.
Cuando esta institución esté en marcha, el primer ministro haitiano, Ariel Henry, quien se encuentra fuera del país, abandonará el poder, como él mismo anunció en la madrugada del 12 de marzo.
Las muertes, los secuestros y los saqueos continuaron este lunes en Haití, en medio intensos enfrentamientos y tiroteos entre las bandas armadas y la Policía. En los jardines de Champ de Mars, en pleno centro de Puerto Príncipe, los tiroteos obligan a la gente a correr en todas direcciones para escapar de los disparos, mientras que las actividades se encuentran paralizadas.
Según medios locales, al menos dos personas han muerto en la zona metropolitana de la ciudad.
Además, en el sector de Pétion-Ville, en las colinas de Puerto Príncipe, la mañana de este lunes se detectaron cuatro cadáveres, al parecer acribillados a disparos. Tres de los cuerpos estaban juntos boca abajo, en medio de un reguero de sangre, mientras que el cuarto se encontraba solo en un callejón.
Desde hace al menos dos semanas, se encuentran cadáveres casi a diario en Pétion-ville, escenario de enfrentamientos entre las bandas y la Policía.
Para la ONU , Haití vive un cataclismo
La nueva ola de violencia ocurre después que a finales de febrero y principios de marzo pasado, los grupos armados arreciaron sus ataques contra instituciones, empresas y propiedades privadas, todo ello en ausencia del primer ministro haitiano, Ariel Henry, que sigue fuera del país y cuya salida del poder reclaman las pandillas.
En aquellos días las matanzas y los ataques se sucedieron, como los asaltos el 2 de marzo a las dos principales cárceles del país, la Penitenciaría Nacional y Croix-des-Bouquets, lo que permitió la huida de unos de 3600 presos, muchos de ellos miembros y cabecillas de bandas armadas.
La ONU calificó la semana pasada la situación en Haití como un “cataclismo” y alertó que más de 1500 personas murieron a manos de los grupos armados en los tres primeros meses del año.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Haití tilda de “terribles” los niveles de violencia a manos de las bandas armadas, con sus consiguientes efectos en todos los ámbitos: más de 5,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir, los desplazados superan los 362.000, más del 50% de la población tiene problemas para alimentarse y el sistema sanitario está al borde el colapso.
Tampoco las escuelas se quedan al margen y hace ya un mes que no abren sus puertas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.