Tras varias semanas de negociación, se tensa la situación en la Franja de Gaza y Estados Unidos presiona para avanzar en un alto al fuego entre Israel y la organización Hamas antes del domingo, día que inicia el Ramadán, el mes más sagrado del mundo musulmán.
Se trataría del segundo cese después de cumplirse cinco meses desde el inicio de la guerra. La administración de Joe Biden había pautado como plazo la previa de la celebración musulmana. Sin embargo, el reloj corre y ninguna de las dos partes cede para llegar a un acuerdo.
Las múltiples negociaciones se vienen dando en El Cairo, capital de Egipto, entre el país anfitrión, Estados Unidos y Qatar. Dentro de los puntos básicos para alcanzar la tregua de 40 días o seis semanas, se incluía el intercambio de 40 rehenes israelíes por 404 presos palestinos.
En las últimas horas, el gobierno norteamericano informó que montará una especie de muelle para que pueda ingresar ayuda humanitaria a Gaza luego de que se conociera que cientos de personas allí sufren de desnutrición y volvió a reclamar por el cese: “Para abordar realmente las necesidades urgentes de la población civil de Gaza y permitir a los socios humanitarios distribuir con seguridad ayuda vital (...), es esencial que veamos un alto el fuego temporal”, expresó un funcionario cercano a Biden según la agencia AP.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Lior Hayat, explicó que el ejército tiene tres objetivos: “Eliminar la presencia del Hamas en la Franja de Gaza, liberar a cada uno de los 134 secuestrados y cambiar la realidad de Gaza para que nunca más sea una amenaza”.
En ese sentido, manifestó: “El que pide un cese del fuego sin que Israel llegue a sus objetivos es devolvernos al 6 de octubre. Vamos a hacer por un tiempo que volvemos a vivir y nos va a pasar lo mismo que el 7 y no lo vamos a permitir”. Además, el diplomático planteó que el grupo armado quería avanzar en el acuerdo “para ganar tiempo y reorganizarse”.
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Roni Kaplan, sostuvo: “Es la parte política la que negocia la liberación de rehenes, no depende de nosotros como ejército. Estamos haciendo todo, por todos los medios, para que puedan volver a casa”.
“Si se llega a presionar a Israel por parte de la comunidad internacional para cesar completamente el fuego sin devolución de los secuestrados y sin desmantelar al Hamas va a traer desestabilidad al Medio Oriente, no vamos a poder liberar a la población de Gaza de Hamás ni tampoco vamos a poder darle seguridad a los israelíes”, advirtió.
A su vez, indicó que las FDI desmantelaron 18 de los 24 batallones de la milicia que comenzó el ataque en territorio israelí el 7 de octubre: “Estamos en la ultima fase del combate. Hemos neutralizado la mayoría de las tropas de Hamas, lo que no significa que ellos no sepan luchar como una guerrilla. Ellos saben luchar de a dos, de a tres o cuatro”.
La fecha elegida por los mediadores no es casualidad: se trata del inicio del Ramadán, el mes más importante del mundo musulmán, durante el cual ayunan desde el amanecer hasta la puesta de sol.
“Debería ser un mes de paz y de amistad, en vez de eso es un mes de incitación a la violencia. Miles de palestinos y musulmanes llegan para esta fecha a Jerusalén. No lo vamos a dejar que se transforme de un sitio de violencia”, señaló Hayat y ratificó los dichos del primer ministro Benjamín Nentanyahu, quien dijo que se respetará la libertad de culto y todos serán bienvenidos a celebrar la festividad en la ciudad. De todas formas, no todo el Gabinete acompaña la decisión, ya que consideran que pone en peligro a los ciudadanos israelíes.
Otro frente más para Israel: avanza Hezbollah desde el Líbano
Mientras la atención está puesta en el sur del país sobre la Franja de Gaza, la agrupación terrorista Hezbollah continúa los ataques desde el norte de Israel en la frontera con el Líbano. Las ciudades de aquella región reciben diariamente ataques y la violencia escala cada vez más en la zona.
“No queremos empezar una nueva guerra. Hay esfuerzos para llegar a un acuerdo, el problema es que Hezbollah no quiere dejar sus puestos”, remarcó el portavoz del ejército israelí Hayat.
Asimismo, comparó la situación en ambos frentes: “Hezbollah preparó el mismo plan de atacarnos, pero por la única razón que no lo llevó a cabo es porque Hamas lo hizo primero”.