La fiscalía que tiene la causa por el crimen de Gonzalo Aguiar investiga a la víctima por estafas, ocultamiento de bienes, usurpaciones de títulos y un eventual uso de testaferros. Pero los datos de su personalidad que salen a la luz sorprenden: el empresario, asesinado a balazos en su lujosa mansión de Punta del Este por su exesposa, Romina Camejo, tenía un oscuro pasado de extorsiones y mentiras. Aguiar, de 46 años, fue asesinado a tiros por Camejo, de 23, en su residencia conocida como “La Maison”, una de las más exclusivas del balneario uruguayo, el 26 de este mes. Aguiar y Camejo se conocieron cuando el empresario se acercó a la joven para ofrecerle servicios de manager. Camejo soñaba con ser cantante y él le organizó una presentación en un festival. A partir de ahí comenzaron una relación de pareja que tuvo muchos altibajos por “celos y cuestiones de género”, según fuentes del caso citadas por El País. La pareja se separó varias veces, pero Aguiar la reconquistaba con regalos y autos lujosos. Según los medios uruguayos, Aguiar llegó a fraguar un secuestro para ganarse a la familia de su pareja y reconquistar a Camejo. Tiempo atrás, organizó el falso secuestro de uno de los sobrinos de su pareja que trabajaba con él en su empresa de cannabis, la cual quebró a mediados de 2023. Lo encerró en la habitación de un hotel, le puso una capucha en la cabeza y le tomó una foto. La imagen le llegó a la familia con un pedido de rescate. La amenaza señalaba que el joven tenía deudas por drogas. Camejo le pidió al empresario que intercediera para lograr la liberación del joven. Aguiar entonces “solucionó” el caso. Pero eso no fue todo. Aguiar quería ganarse la admiración de su pareja. Por ello, llegó a contratar a un grupo de actores para que se hicieran pasar por sus amigos. En una reunión, estos falsos amigos le contaron a Camejo que el empresario había integrado la Navy Seal, una unidad de elite de la marina estadounidense. Todo era mentira. Antes de su asesinato, la Justicia lo investigaba por estafas tras el cierre de su empresa cannabica que dejó a cientos de personas en la calle.