A Luiz Inácio Lula da Silva le va a salir caro el inesperado conflicto diplomático con Israel. Sus fuertes cuestionamientos a la guerra de Gaza, con denuncias de “genocidio” y comparaciones con el Holocausto, no solo abrieron una crisis externa, sino que también impactaron en la política brasileña. De hecho, un grupo de legisladores de la oposición anunció que impulsará un “impeachment” contra el presidente.
La palabra no es nueva en el léxico político local. La antigua “delfín” de Lula, la exmandataria Dilma Rousseff, la primera mujer que ocupó la presidencia en Brasil, fue destituida en un juicio político en 2016 acusada de violar normas fiscales. Sin embargo, hoy no parece probable que un proceso de este tipo tenga éxito.
“La posibilidad de éxito es próxima a cero”, aseguró el analista brasileño de la Fundación Getulio Vargas Marco Teixeira.
La crisis con Israel echó por tierra las aspiraciones de Lula de ser un mediador clave en el conflicto
Lula intentó acorralar a Israel. Desde Etiopía, donde participó en una cumbre de la Unión Africana, dijo que el conflicto en Gaza no era “una guerra, sino un genocidio”.
Además, comparó la ofensiva de Israel con la campaña de Adolf Hitler para exterminar a los judíos. La crisis le estalló en la cara. El gobierno de Benjamin Netanyahu lo declaró “persona no grata” y lo acusó directamente de antisemitismo. “No nos amedrentaremos hasta que el presidente brasileño Lula se disculpe y se retracte de la incitación antisemita que lanzó contra el pueblo judío y contra Israel”, declaró en su cuenta en X el canciller, Israel Katz.
En respuesta, el gobierno de Brasil llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv Frederico Meyer y convocó al embajador israelí, Daniel Zonshine.
La durísima condena de Lula al accionar israelí, que tiene en la región un correlato en la posición de los presidentes Gustavo Petro de Colombia y Gabriel Boric de Chile, echó por tierra las aspiraciones del mandatario brasileño de convertirse en un actor internacional clave.
“Sin dudas” Lula enterró sus aspiraciones de mediar en el conflicto entre israelíes y palestinos. “Quebró la relación de confianza con una parte del conflicto. Brasil pierde protagonismo en el sistema internacional. Lula está lejos de ser el estadista que fue en gobiernos anteriores”, afirmó Teixeira.
No es la primera vez que le pasa. Ya en los últimos meses sus intentos de mediar en la guerra entre Rusia y Ucrania se habían disipado en medio de la creciente desconfianza de Kiev. Incluso, la Casa Blanca lo acusó de “repetir como un loro la propaganda rusa”.
La oposición brasileña busca sacar provecho a la crisis diplomática con Israel y promueve un “impeachment”
La alicaída oposición de la derecha radical brasileña no perdió ni un solo día para pasar a la ofensiva. Con su líder Jair Bolsonaro en crisis por la infinidad de causas en su contra e inhabilitado políticamente hasta 2030, un grupo de legisladores salió a impulsar un juicio político contra el presidente.
La diputada Carla Zambelli, en su cuenta de X, lanzó la primera piedra. “Otra maniobra diplomática gravísima de Lula CONTRA BRASIL! Una vez más contra la VICTIMA. Esta nueva acción de Lula, después de su ataque imperdonable rechazado por el Estado de Israel, en las figuras del primer ministro, del presidente y del canciller israelíes, puede romper definitivamente las relaciones diplomáticas históricas entre el único país democrático de Medio Oriente y Brasil. Actuando de esa forma, el próximo paso sería intentar retirar los derechos diplomáticos de Daniel Zonshine, embajador de Israel en Brasil. Si Lula así lo hiciere, lo que no sería una sorpresa a este punto, estará abriendo definitivamente el camino para que el terrorismo entre a Brasil. Ya tenemos 91 firmas para el pedido de impeachment de Lula”, escribió en un extenso posteo.
En otro mensaje, afirmó: ”Este pedido de impeachment, que puede llegar a las 100 firmas, no es una bravuconería contra Lula, no es una reprimenda. Es una acción en defensa de la seguridad nacional y confirma la necesidad de alejamiento urgente de Lula de la presidencia del país”.
El portal Metropoles dijo que el argumento para fundamentar el inicio de un proceso de este tipo se recuesta en que Lula habría puesto en peligro de guerra a Brasil o que sería pasible de un crimen de responsabilidad. Pero este no es el primer pedido de juicio político que sufre el presidente en apenas un año y un mes de gobierno. En junio de 2023 naufragó un pedido similar después de defender al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Entre quienes firmaron el pedido de impeachment este lunes está Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente.
Teixeira dijo que esta nueva ofensiva opositora “desgasta a Lula y fortalece a Arthur Lira, titular de la Cámara de Diputados del Brasil”.
Lira es quien de hecho debe dar seguimiento o rechazar el proceso de “impeachment” en un momento en que ambos están en lucha por el presupuesto. “Esta situación debilita al gobierno”, concluyó.
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