El cambio climático está causando graves problemas en todo el mundo. En plena primavera y bajo una nueva ola de calor, Río de Janeiro registró ayer el día más caluroso del año con 42,5°C y una sensación térmica que llegó a los 50,5°C.
En esta agobiante jornada, miles de cariocas buscaron aplacar las fuertes temperaturas en las playas, que estuvieron colmadas desde bien temprano.
El récord se reportó a las 13:50 locales en la estación de Irajá, con una marca de 42,5°C, que superó a los 41,8°C registrados el 17 de febrero. Sin embargo, la sensación térmica no alcanzó para ser la mayor de todo 2023, ya que no superó la increíble cifra de 58,3°C registrada aquel día.
En este panorama de excesivo calor, las playas se convirtieron en un remanso para miles de cariocas y turistas que disfrutan estos días de la Cidade Maravilhosa. Sin embargo, el mar agitado impidió un baño masivo, aunque muchos desafiaron las advertencias de los guardavidas y se dieron igual un chapuzón. Varios debieron ser rescatados. En total, se contabilizaron 415 rescates en todo el estado solo ayer domingo.
Muchos bañistas prefirieron entonces aprovechar las refrescantes duchas o llevaron pequeñas piletas de lona para los niños. “El mar no está bueno. Entonces trajimos la piletita para refrescarnos y estar cerca de los niños”, contó Suely Farías al portal del diario O’Globo.
Pero la multitud que colmó las playas trajo aparejada algunos inconvenientes. Hubo algunas peleas aisladas por el espacio y en algunas ocasiones debió intervenir la policía.
Según el portal G1, las temperaturas están 5°C por encima del promedio para la época en gran parte de los estados del sudeste y el centro-oeste del país.