En Goose Creek, al norte de Charleston, un auto fue volcado por las fuertes corrientes, según indicó el Servicio Meteorológico Nacional. Las dos personas a bordo sufrieron heridas leves.
La diputada por el estado Nancy Mace, pidió a la gente prestar atención a las alertas ante la presencia de tornados en Lowcountry y por la proximidad de la tormenta a la ciudad. En la antesala de su llegada, las autoridades evalúan el cierre de carreteras y prevén grandes inundaciones costeras, con mareas que superen los dos metros “en breve”.
El Centro Nacional de Huracanes informó que Idalia se debilitó y, ahora, es una tormenta tropical. “El riesgo de inundaciones de agua dulce, marejadas ciclónicas y vientos fuertes continúa en partes de Georgia y las Carolinas”, agrega el comunicado, mientras el fenómeno continúa su trayectoria.
Aún se esperan mareas ciclónicas en la costa sureste del país hasta el miércoles por la noche e inundaciones en el este de Carolina del Norte y del Sur, y el centro este de Georgia. En tanto, los fuertes vientos en la zona se mantendrán hasta el jueves.
Momentos antes de conocerse esta noticia, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, había dicho que no se esperaba un impacto tan fuerte del fenómeno en su territorio.
“No es tan malo como otros que hemos visto. No creemos que vaya a ser tan destructivo como algunos de ellos, aunque sí será destructivo”, declaró ante la prensa y señaló que no se requerirán evacuaciones aunque sí instó a los habitantes a permanecer a salvo en sus hogares.
En tanto, su par del Norte, Roy Cooper, pidió a los vecinos que se abastezcan de suministros antes de las fuertes lluvias que traerá al estado la tormenta. “Esperamos lo mejor pero nos preparamos para lo peor”, sostuvo.