Una emboscada y la detonación de un coche bomba atribuidos a disidentes de la guerrilla de las FARC dejaron cuatro policías muertos en el sudeste de Colombia, en dos nuevas violaciones a la tregua pactada por las autoridades con los rebeldes, informaron este domingo fuentes oficiales.
La explosión del coche bomba ocurrió esta madrugada a unos 30 kilómetros del municipio Morales, en el mismo lugar donde el sábado se produjo la emboscada, reportó el Ministerio de Defensa en Twitter.
La región es un bastión del Estado Mayor Central (EMC), el principal grupo de disidentes del pacto de paz que desarmó a la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016. "Es un acto del EMC para presionar un cese al fuego y escapar de la presión que viene haciendo la Fuerza Pública contra esta organización criminal", sostuvo el Ministerio de Defensa en su comunicación.
La cartera fijó una recompensa equivalente a 50.000 dólares por información sobre el paradero de "Marlon Vásquez, jefe del frente Jaime Martínez de las disidencias, alias El Paisa, Samper y Martín", sospechosos de estar tras ambas acciones.
El presidente Gustavo Petro anunció en Twitter que este lunes encabezará una reunión del Consejo de Seguridad en Cauca, "donde se tomarán medidas importantes".
En ese encuentro se analizará el repunte de la violencia de los remanentes de las FARC contra la Policía, según las agencias de noticias AFP y Europa Press.
A fines de mayo, Petro suspendió en cuatro departamentos del sur del país la tregua que había acordado con los rebeldes, tras el asesinato de cuatro menores. Sin embargo, mantuvo el cese al fuego en Cauca, donde sucedieron los dos ataques de este fin de semana.
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