Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió ante la fiscalía haber financiado ilegalmente la campaña presidencial de su padre, por lo que fue imputado por presuntos delitos de blanqueo de capitales y enriquecimiento ilícito, lo que originó un escándalo político en el país.
El joven confesó ante las autoridades que parte del dinero fue recibido de manera ilegal de un narcotraficante y de empresarios, y lo usó para la campaña de su progenitor, aunque también para beneficio propio.
Por su parte, el fiscal Mario Burgos, expresó en declaraciones a radio Caracol que "el dinero que ingresó a la campaña (de Gustavo Petro) habría superado los topes permitidos por la ley, una parte de ese dinero no habrían sido debidamente reportados ante las autoridades electorales".
Además, Burgos remarcó que el hijo del mandatario aportó información "relevante y desconocida" hasta el momento, y que reconoció haber recibido "altas sumas de dinero" para financiar la campaña del actual presidente.
Nicolás Petro aportó esta información en el marco de un acuerdo de colaboración con la Justicia, lo que le permitiría recibir una pena menor en la causa que afronta por lavado y enriquecimiento ilícito.
Asimismo, el hijo del presidente también se comprometió a renunciar a su cargo como legislador en representación de la Gobernación del Atlántico.