La cifra de reclusos muertos en la penitenciaría de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, subió de 18 a 31, informó la Fiscalía, tras cuatro días de sangrientos enfrentamientos.
“Se eleva a 31 el número de fallecidos y a 14 el de heridos tras los enfrentamientos registrados desde el sábado al interior de la Penitenciaria del Litoral, en Guayaquil”, señaló la Fiscalía en la red social Twitter.
Por su parte, el Ministerio del Interior informó que un total de 2.700 miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas de Ecuador ejecutaron un operativo de control en la penitenciaría luego de que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, declaró el estado de excepción en las cárceles del país.
Solo una vez que la Policía y las Fuerzas Armadas lograron ingresar al centro penitenciario y retomaron su control se pudo tener un balance del enfrentamiento y la Fiscalía pudo proceder con el “levantamiento de cadáveres y recolección de indicios”.
El ministro del Interior, Juan Zapata, señaló que, utilizando su fuerza coercitiva, el Estado recuperará “la tranquilidad y paz de los ecuatorianos”.
Detalló que en la intervención al interior del centro penitenciario y en uso legítimo de la fuerza participan las unidades tácticas del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA), Dinased, Criminalística e inteligencia.
Zapata apuntó que se ha recuperado el control de los pabellones 3, 8 y 9, pese a que poco antes, en su cuenta de Twitter, la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia señalaba que, tras la intervención de policías y militares había “control total” en ese centro penitenciario.
Además, añadió, “empezó la rotación de los presos en los pabellones”. “La fuerza del Estado jamás se doblegará”, apostilló.
En esta masacre se vieron enfrentadas dos de las bandas criminales que se disputan el control interno de las cárceles de Ecuador, como son “Los Tiguerones” y “Los Lobos”, quienes hace pocas semanas rompieron una tregua que mantenían, según el decreto presidencial emitido este martes para declarar el estado de excepción en el sistema penitenciario nacional.
Tras los enfrentamientos entre grupos de delincuencia organizada (GDO) ocurridos la tarde del sábado y este domingo, en el Centro de Privación de la Libertad (CPL) Guayas N 1, se activaron los protocolos de seguridad en todos los centros de privación de libertad a escala nacional.
Las cárceles de Ecuador han sido desde 2020 escenario de una serie de masacres en las que han sido asesinados más de 450 presos, producto de enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de los centros de reclusión.
A ello se suma las condiciones carcelarias, con un hacinamiento que puede llegar en algunos casos al 50% de la capacidad de la cárcel.
La situación de violencia también se ha trasladado a las calles, con los grupos del crimen organizado en disputa por el control de las rutas del narcotráfico, en especial en la zona de la costa, donde están los puertos que han hecho de Ecuador uno de los principales trampolines para la cocaína que llega a Norteamérica y Europa.
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