Ucrania confirmó que había expulsado a las fuerzas rusas de un octavo pueblo en su contraofensiva de dos semanas, en una zona fuertemente fortificada de la línea del frente que forma parte de la ruta más directa a la costa del mar de Azov.
Un responsable designado por Rusia admitió el domingo que Ucrania había tomado el control de la aldea, Piatykhatky, en la región meridional de Zaporiyia. Más tarde dijo que Moscú los había expulsado y el lunes por la mañana afirmó que Ucrania estaba atacando de nuevo.
La viceministra de Defensa ucraniano, Hanna Maliar, reveló que las fuerzas ucranianas no sólo habían retomado Piatykhatky, sino que habían avanzado hasta siete kilómetros en las líneas rusas en dos semanas, capturando 113 kilómetros cuadrados de territorio.
"En el transcurso de dos semanas de operaciones ofensivas en las direcciones de Berdiansk y Melitopol, se liberaron ocho asentamientos", escribió Maliar en Telegram, refiriéndose a dos ciudades de la costa ocupada por Rusia.
La captura de las aldeas refleja los avances graduales de Ucrania, que ponen de relieve el reto de romper las líneas que Moscú lleva meses reforzando. Sin embargo, Piatykhatky es importante, ya que se encuentra a unos 90 kilómetros de la costa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, elogió los esfuerzos de las tropas y puntualizó que continuaría las conversaciones con los aliados occidentales para hacerles llegar armas y municiones lo antes posible.
"Nuestras tropas están avanzando, posición por posición, paso a paso, estamos avanzando. Lo principal es la rapidez del suministro", expresó.
Defensa de Rusia afirma lo contrario
El Ministerio de Defensa ruso informó este lunes que sus fuerzas habían frustrado un intento ucraniano de tomar el pueblo de Novodonetske, en la región oriental de Donetsk, una de las zonas en las que se centró la contraofensiva de Kiev.
Publicó un vídeo en el que se oía a un soldado mencionando un tanque de fabricación francesa capturado, algo que Kiev no comentó y la agencia de noticias Reuters no pudo verificar.
Ucrania reconoció ataques en varias partes de los 1.000 kilómetros de la línea del frente en su esperada contraofensiva para recuperar el 18% de su territorio ocupado por Rusia.
Pero Kiev impuso un bloqueo informativo sobre las batallas actuales y futuras por motivos de seguridad. Según los analistas, la fase principal de la contraofensiva aún no comenzó.
Ambos bandos parecen haber sufrido grandes pérdidas en los últimos combates y ambos afirman haber perdido menos tropas que sus enemigos.
"Las ofensivas 'en oleada' del enemigo dieron resultados, a pesar de las enormes pérdidas", dijo en Telegram el oficial ruso Vladimir Rogov al informar sobre los combates de Piatykhatky.