China presentó hoy "numerosas protestas" ante Estados Unidos por un acuerdo que el país conducido por el presidente demócrata Joe Biden firmará con Taiwán.
El acuerdo, denominado "Iniciativa Comercial EE.UU-Taiwán sobre Comercio en el siglo XXI", se enfoca en facilitar el intercambio de prácticas regulatorias y anti-corrupción.
Si bien Estados Unidos no reconoce a Taiwán como un país independiente, como la amplia mayoría del mundo, el acuerdo será firmado con el Instituto Americano de Taiwán.
Se trata de una entidad que opera como una representación del gobierno taiwanés en Washington y que Pekín considera una "embajada de facto" taiwanesa en los Estados Unidos.
La iniciativa parece tener poco impacto en la práctica, y luce más como una acción en la que Estados Unidos apoya a Taiwán, también ante China.
Desde la Cancillería china, Mao Ning acusó al partido gobernante en la isla de tener un plan para "para buscar la independencia bajo la apariencia de la cooperación comercial y económica" y advirtió que esa acción "está condenada al fracaso". Además, instó a Estados Unidos a "poner fin a cualquier forma de intercambios oficiales entre Estados Unidos y Taiwán" y a "no negociar con Taiwán acuerdos que tengan connotaciones de soberanía y sean de carácter oficial".
Según la Oficina de Negociaciones Comerciales de Taiwán, citada por la agencia oficial CNA, lo que se firmará es la "primera enmienda" del tratado, que recoge las reglas y procedimientos con los que las dos partes pretenden fortalecer sus relaciones comerciales.
Para Taiwán, el acuerdo es "el más completo" firmado hasta ahora con Estados Unidos desde 1979, indicó el sitio El Tiempo de Colombia.
Taiwán se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos en la relación entre China y Estados Unidos.
China insiste en "reunificar" la República Popular con la isla, que se gobierna de manera autónoma desde que los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se replegaran allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas y continuaran con el régimen de la República de China, que culminó con la transición a la democracia en la década de 1990.
El intento de reunificación por parte de Pekín es rechazado por gran parte de la comunidad internacional. En tanto, Estados Unidos, aún sin reconocer a Taiwán, coopera con la isla como estrategia de contención del avance del poderío que le imprime a China el gobierno de Xi Jinping en el Pacífico.