En el marco de la celebración del "Día de Jerusalén", miles de nacionalistas judíos marcharon con consignas racistas contra los palestinos, lo que ocasionó más tensión en la ciudad.
Al grito de "Mueran los árabes", los manifestantes -en su mayoría adolescentes y hombres jóvenes ortodoxos- recorrieron las calles de la Ciudad Vieja en esta conmemoración anual en la capital de Israel, aunque los palestinos reivindican la parte oriental como la propia capital de su Estado.
El "Día de Jerusalén" recuerda la captura de la Ciudad Vieja por parte de Israel hace 56 años; sin embargo, los palestinos vieron este evento como una provocación.
Decenas de ciudadanos israelíes cruzaron la Puerta de Damasco, que es la entrada al barrio musulmán, en su camino por la Ciudad Vieja hacia el Muro de los Lamentos, el lugar sagrado donde suelen orar quienes profesan el judaísmo.
Allí, la muchedumbre cantó y bailó canciones religiosas judías en las inmediaciones de la Puerta de Damasco, mientras gritaban "Mueran los árabes" o "Mahoma está muerto", en obvia referencia a los palestinos que transitaban por el lugar.
La presencia de la policía israelí mantuvo la calma en esa zona de la ciudad, aunque no intervinieron para evitar que los manifestantes provocaran a los palestinos.
La marcha conmemora el llamado "Día de Jerusalén", que celebra la toma israelí de Jerusalén oriental durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Las autoridades israelíes consideran que la totalidad de la ciudad es su capital, pero la anexión del sector este de Jerusalén, donde están los principales lugares sagrados, no está reconocida internacionalmente.