La policía brasileña allanó la casa del expresidente brasileño Jair Bolsonaro en Brasilia y confiscó su teléfono celular, en una causa que investiga si falsificó su certificado de vacunación contra el Covid-19 para viajar a Estados Unidos.
“No hay adulteración (de datos) de mi parte. No me vacuné, punto, eso nunca lo negué”, dijo el exmandatario a periodistas frente a su residencia en la capital brasileña.
El exmandatario enfrenta una decena de causas ante tribunales de primera instancia por asuntos vinculados a presuntos abusos de poder político y económico, así como en cinco procesos ante la Corte Suprema y otros que se tramitan en la Justicia electoral.
La policía informó que la operación incluyó 16 órdenes de allanamiento, en Brasilia y Río de Janeiro, y seis órdenes de arresto. Según la prensa local, la policía detuvo, entre otros, al teniente coronel Mauro Cid, exedecán de Bolsonaro y considerado su mano derecha durante la presidencia.
Jair Bolsonaro: “No me vacuné, fue una decisión mía”
Bolsonaro negó en forma enfática haber adulterado documentos públicos y acusó a las autoridades de “fabricar un caso”.
”Nunca me pidieron el certificado de vacuna en ningún lugar y no existe adulteración de mi parte. No tomé la vacuna y punto final. Nunca negué eso. No tomé la vacuna y fue una decisión mía”, declaró el exmandatario tras el registro policial.
Bolsonaro fue uno de los líderes mundiales que más negaron la gravedad de la pandemia y mantuvo permanentes y duras campañas contra la vacunación.
Además, dijo que su hija Laura, de 12 años, tampoco tomó la vacuna y detalló que su esposa, Michelle Bolsonaro, sí se inmunizó en septiembre de 2021 en Estados Unidos, cuando viajó con su marido, que asistía a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Bolsonaro reconoció estar “sorprendido” por la operación policial. Los agentes incautaron su teléfono móvil personal.
Las sospechas sobre el certificado de vacunación de Jair Bolsonaro
El caso versa sobre una presunta “asociación criminal” sospechosa de insertar “datos falsos de vacunación contra el covid-19 en los sistemas” públicos de salud, informó a la Policía Federal (PF) en un comunicado.
De esa forma, buscaban “eludir” las restricciones sanitarias impuestas por las autoridades brasileñas y estadounidenses para prevenir la propagación del virus. Aunque en la nota no se menciona a Bolsonaro, señala que el expresidente fue ingresado en los registros como si hubiera tomado dos dosis del inmunizante, en agosto y octubre pasados. Su esposa e hija de 12 años, asesores y un diputado federal también habrían sido beneficiados de esas presuntas inscripciones fraudulentas.