La balada, cargada de emotividad, refleja una profunda intimidad en la que la cantante expone sus verdaderos sentimientos y deseos sobre el amor. "Es una de las canciones más cursis que escribí y a su vez es la canción que me enfrentó con mi deseo más profundo: un amor sano y lindo. Es la canción que me ayudó a correrme de un loop de relaciones que ya no tenía más ganas de vivir. La escribí llorando, fue muy doloroso sacarme la máscara y aceptar que era yo misma la que estaba eligiendo quedarme en donde no me elegían. Fue tocar fondo una vez más, marcando el punto de partida a una nueva manera de vivir el amor". Al igual que su anterior lanzamiento "Lloro", el video de "Amarte sin que quieras irte" fue dirigido por Belén Asad, con quien ha encontrado una forma simple y a la vez conmovedora de poner sus palabras en imagen.