Paul McCartney llegó al Monumental en el marco de su exitosa gira "Got Back" que deslumbra a todos los fanáticos alrededor del mundo.  Con imágenes de los Beatles en las pantallas gigantes y un clamor de incredulidad de cada una de las 70.000 personas presentes, salió Paul McCartney, se calzó la guitarra y arrancó con ”Can’t Buy Me Love”, uno de los éxitos más emblemáticos de los Fab Four que fue coreado de principio a fin por cada uno de los presentes. Luego de entonar “Junior’s Farm", McCartney se tomó un momento para saludar en un perfecto español al público y desplegando ese carisma intacto que lo volvió quién es, dijo: “Hola Argentina, estoy muy feliz de volver a verlos”.