Las tarifas de energía eléctrica para los usuarios del AMBA -donde operan las empresas Edenor y Edesur- tendrán aumentos durante los meses de abril y junio a lo que se sumaría, por otro lado, la quita del porcentaje de subsidios que aun mantienen los sectores de mayores ingresos.
Según las estimaciones realizadas por la consultora Economía & Energía para los próximos meses en base a las resoluciones N° 240 y N° 241 del ENRE -donde se publicaron los cuadros tarifarios a instrumentarse en abril de 2023- y las proyecciones sobre los cuadros tarifarios con los incrementos del valor agregado de distribución para junio de 2023, cuya publicación aun está pendiente.
Las facturas que reciben los usuarios incluyen el valor de la energía -el segmento que recibe los subsidios-, el transporte, la distribución y los impuestos. El primer tramo de incremento del valor agregado de distribución previsto para abril de 2023 -de acuerdo a las proyecciones de la consultora- determinaría un aumento de las tarifas finales en torno al 19% para los usuarios de Nivel 1 (mayores ingresos) y del 48% para los usuarios del Nivel 2 (bajos ingresos) y 30% para los usuarios Nivel 3 (ingresos medios).
“Los mayores incrementos en las tarifas de los hogares de Nivel 2 y 3 se explica por la menor incidencia del costo de la energía en la factura final”, explicaron desde la consultora. Algunos ejemplos estimados en base al consumo medio del AMBA:
- La tarifa media de los usuarios de mayores ingresos (Nivel 1), que a febrero de este año es de $4.375 pasaría en abril a unos $5.190 (19%)
- La tarifa media de los usuarios de ingresos medios (Nivel 3), que a febrero de este año es de $2.730 pasaría en abril a unos $3.545 (30%)
- La tarifa media de los usuarios de ingresos bajos (Nivel 2), que a febrero de este año es de $1.643 pasaría en abril a unos $2.431 (48%).
Luego, la instrumentación de la segunda etapa de aumento del valor agregado de distribución prevista para junio (los cuadros aun no fueron oficializados) podría determinaría incrementos en la tarifa final, respecto a febrero del 43% para usuarios del Nivel 1 y del 114% y 68% para usuarios Nivel 2 y 3, respectivamente, de acuerdo al análisis de Economía & Energía. En ese caso:
- La tarifa media de los usuarios de mayores ingresos (Nivel 1), que a febrero de este año es de $4.375 pasaría en junio a unos $6.246 (43%)
- La tarifa media de los usuarios de ingresos medios (Nivel 3), que a febrero de este año es de $2.730 pasaría en junio a unos $4.600 (68%)
- La tarifa media de los usuarios de ingresos bajos (Nivel 2), que a febrero de este año es de $1.643 pasaría en junio a unos $3.514 (114%).
En marzo de este año, la Secretaría de Energía anunció una readecuación de las tarifas para los usuarios del AMBA de un 60% promedio que se aplicará en dos tramos: el primero en abril y el segundo en junio. Según detallaron, la suba de tarifas implicará para más del 70% de los usuarios residenciales (3,8 millones aproximadamente), comprendidos en las categorías Nivel 1 y Nivel 2 e incluidos 700.000 beneficiarios de tarifa social, un aumento en la factura media que no superaría $348 en el primer tramo y $421 en el segundo.
Subsidios
De acuerdo al análisis del economista Nicolás Arceo, titular de Economía & Energía, a pesar de los incrementos tarifarios realizados, aún se verifica un nivel de subsidios relevante en la totalidad de los niveles. En el marco de la última revisión del acuerdo con el FMI, se acordó eliminar la totalidad de los subsidios a los usuarios pertenecientes al segmento de mayores ingresos (Nivel 1) a partir de mayo. Aunque no fue especificado es probable que afecte también a usuarios de ingresos medios (Nivel 3) en el caso que superaren el tope de consumo para mantener las tarifas subsidiadas.
“Si consideramos un costo monómico de USD 78 por MWh, la eliminación de los subsidios durante el segundo semestre del año significaría un incremento de las tarifas del 145%para los usuarios de Nivel 1 y del 102%para los usuarios de Nivel 3, con relación a febrero”, indicó Arceo.
“En comparación con los cuadros tarifarios estimados para junio, se requeriría un aumento adicional del 72% para los usuarios Nivel 1 y del 20%para los de Nivel 3, solo por el incremento del precio de la energía. Debe señalarse que en el caso de los usuarios de Nivel 3, el incremento afectaría solamente a aquellos que superen el bloque base de consumo”, aclaró.
Con quita total de subsidios, la tarifa media en 2023 para los usuarios de Nivel 1 sería la más elevada del último quinquenio, según la estimación de la consultora. Sin embargo, se aclaró que la proyección se puede modificar significativamente a lo largo del año. “La elevada volatilidad macroeconómica y regulatoria pueden determinar modificaciones sustantivas en el monto de lo subsidios a la energía estimados en el presente ejercicio”, aclararon.
Los subsidios al sector energético devengados durante 2023 totalizaron USD 12.343 millones, un 12% más que en 2021. Sin embargo, su incidencia sobre el PBI se redujo en 0,3 puntos porcentuales como consecuencia del crecimiento del PBI en 2022.
“Los subsidios a la energía estimados para 2023 presentarían una tendencia descendente en términos absolutos por primera vez desde finales de la década pasada. Si bien la reducción no es muy significativa, evidencia un cambio de tendencia y conjuntamente con el resultado proyectado de la balanza comercial estarían indicando un cambio en el impacto que tendrá el sector a nivel macroeconómico durante los próximos años”, aseguró Arceo.
“La disminución de los precios internacionales, la mejora de la hidraulicidad, el proceso de segmentación tarifaria y la expansión de la capacidad de evacuación de gas natural desde la cuenca neuquina son determinantes en la disminución del nivel de subsidios durante el presente año”, indicó.
Es más, la ampliación de la capacidad de transporte de gas natural prevista para 2023 se podría traducir en una “sensible disminución” en las importaciones de gas natural y sus sustitutos durante el próximo año. Para 2023 se proyecta una reducción de los subsidios energéticos en torno a los USD 1.300 millones respecto al devengado en 2022.